domingo, 22 de febrero de 2015

IMPORTANCIA DEL PROCESO DE EVALUACIÓN

La evaluación es un punto clave en el desarrollo de cualquier proyecto, y tiene repercusión directa en el trabajo y la evolución de la organización.  Así, la metodología de trabajo que proponemos para todos los procesos que se den en la asociación tiene siempre cuatro pasos: Planificación, Actuación, Recogida de datos y, finalmente, la Evaluación que es, a su vez, el punto de partida para la siguiente planificación.
Hay dos razones fundamentales por las que es necesario evaluar: supone hacer un análisis de nuestra intervención y, por lo tanto, es un momento de reflexión que culmina el proceso de aprendizaje que es el desarrollo de nuestra actividad: evaluar nos lleva, en consecuencia, a mejorar y a progresar; y además, es un ejercicio de responsabilidad social y política, especialmente si las actividades llevadas a cabo se financian con fondos públicos.

 El fin último de la evaluación es la mejora del trabajo de la organización y de sus propuestas.  Ha de ser útil y práctica, y ha de recoger toda la información pertinente. Si hablamos de un proyecto o un programa de actividades, en la evaluación hemos de tener en cuenta que habrá que evaluar los siguientes puntos:
  • Grado eficacia y eficiencia.
  • Idoneidad, es decir, si nuestro proyecto se adecua  a la realidad y a los objetivos.
  • Cómo es el proceso de toma de decisiones.
  • Análisis prospectivo de cómo deberían de ser las futuras actuaciones.
La evaluación, además, significa recoger y analizar sistemáticamente una información, que nos permita determinar el valor y/o mérito de lo que se hace. Pero no podemos olvidar que ante todo debe ser útil y práctica y ha de ser una práctica asumida en la entidad y con una periodicidad establecida. Cómo mínimo se debe realizar una evaluación general al cierre de cada año que nos sirva de orientación y mejora para la planificación del siguiente. Lo aconsejable, de todos modos, es una evaluación general por trimestre. Además, todos los proyectos y programas deben ser evaluados independientemente de las evaluaciones generales.

Referencia
1.BLOOM, B,S., ET. AL. Evaluación del Aprendizaje. Edit. Troquel. Vol. Y, Buenos Aires, 1975 



EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES

LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
La mayoría de las definiciones actuales coinciden en reconocer, como procesos básicos de la evaluación, la recogida de información y la emisión de un juicio valorativo. No obstante, existen discrepancias en la extensión del concepto, y por tanto del proceso evaluativo en su totalidad, en lo que se refiere a la inclusión o no del juicio valorativo y de la toma de decisiones derivadas de la información y valoración que se realizan, así como de la ejecución de esas decisiones y sus resultados.
Una importante característica de la evaluación del aprendizaje es la interrelación que se establece entre los sujetos de la acción: el evaluador y el evaluado. De hecho, el objeto sobre el que recae la evaluación es otra persona -individual o en grupo- que se erige como sujeto de la acción y cooparticipa, en mayor o menor medida en la evaluación. Aún más, para el caso de la evaluación del aprendizaje la pretensión debe ser que el evaluado esté en capacidad de devenir su evaluador.
Obviamente la evaluación del aprendizaje constituye un proceso de comunicación interpersonal, que cumple todas las características y presenta todas las complejidades de la comunicación humana; donde los papeles de evaluador y evaluado pueden alternarse, e incluso, darse simultáneamente. La comprensión de la evaluación del aprendizaje como comunicación es vital para entender por qué sus resultados no dependen sólo de las características del "objeto" que se evalúa, sino, además, de las peculiaridades de quien(es) realiza(n) la evaluación y, de los vínculos que establezcan entre sí. Asimismo, de las características de los mediadores de esa relación y de las condiciones en que se da ésta.
Referencia
Miras, M. y Solé, I. (1991): “La evaluación del aprendizaje y la evaluación en el proceso enseñanza‐ aprendizaje”. En Coll, C., et. al. (Comp.) Desarrollo Psicológico y Educación II. Psicología de la Educación. España: Alianza Editorial.  

EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO DOCENTE

Evaluación del Desempeño Profesional Docente



La evaluación del desempeño profesional docente (EDPD) es un proceso sistemático de obtención de datos válidos y fiables, con el objetivo de comprobar y valorar el efecto educativo que produce en los alumnos el despliegue de sus capacidades pedagógicas, su emocionalidad, responsabilidad Laboral y la naturaleza de sus relaciones interpersonales con alumnos, padres, directivos, colegas y representantes de las instituciones de la comunidad.

El proceso de EDPD debe cumplir con ciertas funciones:
1. Función de diagnóstico: la EPDP debe caracterizar el desempeño del maestro en un período determinado y constituirse en una síntesis de sus fortalezas y áreas de oportunidad, de modo que sirva al director, al coordinador y a él mismo, de guía para las acciones de capacitación y superación que favorezcan la mejora de las áreas de oportunidad.
2. Función instructiva: el proceso de evaluación debe producir una síntesis de los indicadores del desempeño del maestro. Por tanto, los actores involucrados en dicho proceso, se instruyen, aprenden del mismo, incorporan una nueva experiencia de aprendizaje laboral.
3. Función educativa. Existe una importante relación entre los resultados de la evaluación docente y las motivaciones y actitudes de los docentes hacia el trabajo. A partir de que el docente conoce con precisión cómo es percibido su desempeño por maestros, padres, alumnos y directivos del centro escolar, puede trazarse una estrategia para desarrollar las áreas deficitarias.
4. Función desarrolladora. Esta función se cumple principalmente cuando como resultado del proceso evaluativo se incrementa la madurez del evaluado y consecuentemente el docente se cualifica para autoevaluar crítica y permanentemente su desempeño, no teme a sus errores, sino que aprende de ellos.


Al momento de plantearse un proceso de Evaluación del Desempeño Profesional Docente es importante reconocer los siguientes aspectos:
1.    Las características del profesor relacionadas con el desarrollo profesional.
2.    Las características de quien evalúa, para asegurar el crecimiento profesional de los docentes;
3. Las características de los procedimientos de evaluación;  
4. Las calidad de la retroalimentación para que tengan impacto en la calidad del desarrollo profesional.

¿Cómo evaluar?
 A continuación se muestran un método más útil cuya utilización es necesaria y para evaluar de manera válida y confiable el desarrollo profesional del docente, así como las dimensiones sobre las que pueden proporcionar información pertinente.

La observación de clases.
La Evaluación del Desempeño Docente, cualquiera que sea el método utilizado, es compleja y difícil. Hay distintos enfoques y modalidades, cada uno con sus ventajas y desventajas, pero en donde todos coinciden es en el hecho de que la observación de clase es irremplazable. La observación es un método empírico de investigación que se utiliza con mucha frecuencia en la mayoría de los modelos de evaluación del desempeño docente. Su amplio uso se justifica por la necesidad de analizar las características del desempeño del maestro en su contexto, lo que evita realizar inferencias subjetivas acerca de lo que verdaderamente acontece en la sala de clase.
Porqué observar.
Es posible afirmar que la observación de aula es más que una percepción: se trata de identificar la brecha entre la propuesta curricular del centro educativo y la implementación del currículum que se realiza. Es preciso definir claramente el propósito de la observación, ya que éste define y da sentido a todo el proceso. Si bien es cierto que tradicionalmente la observación se ha asociado a la evaluación del desempeño, circunscribirla a sólo este proceso es limitar las posibilidades que puede ofrecer esta importante técnica de recogida de información.

  Recomendaciones importantes para el observador. Según Martínez, existen tres momentos importantes a considerar:
1. Antes de la observación.
· Tomar acuerdos con el docente sobre cuándo, cómo, por qué y para qué se observará. 
· Dar a conocer los instrumentos y criterios sobre los que se observará.
2. Durante la observación. 
· Asumir el rol de invitado en la clase.
· Pasar lo más desapercibido posible. 
· Registrar lo que sucede, evitando emitir juicios de lo observado. 
· Agradecer al profesor su colaboración.
3. Después de la observación. 
· Analizar los porqués de las decisiones y comportamientos del profesor en la clase, o de emplear tales o cuales recursos. 
· Retroalimentar al profesor, dando opiniones fundadas técnicamente. El objetivo es que el profesor se sienta animado y estimulado a mejorar su práctica y que no experimente intimidación u hostigamiento, sino que encuentre un sentido constructivo a la práctica de ser evaluado y retroalimentado.


Referencias
1.    Martínez, M., Olivares, S., Peralta, L., Pizarro, M. y Quiroga, P. (s.f.). La observación de aula. Proyecto Educando en la Comuna-Cormuval. Valparaíso, Chile.
2. http://www.cmvalpo.cl/contenidos/noticias/2009/observacion.enaula.htm

EVALUACIÓN DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS





Las diferentes crisis por las cuales atraviesan los sistemas educativos han propiciado una serie de reflexiones y análisis que dan lugar al surgimiento de nuevos paradigmas, enfoques y modos de entender el proceso educativo y sus interrelaciones con el aparato productivo y la sociedad.
En referencia a la evaluación de instituciones educativas es necesario considerar que ésta, ha sido preocupación y ocupación tradicional de todos los países. Sea cual sea el enfoque que se tome, la evaluación de instituciones educativas, como casi todas las grandes investigaciones evaluativas, es una tarea compleja, sobre todo en la práctica, por razones técnicas, presiones ambientales, falta de evaluadores cualificados y dificultades de lograr la colaboración y participación necesarias.
De hecho, la práctica de la evaluación de instituciones educativas, a pesar de sus avances, necesita seguir su proceso de desarrollo y solucionar algunos problemas importantes todavía demasiado frecuentes. Por otra parte, la investigación sobre eficacia constituye actualmente un criterio especialmente relevante para justificar la inclusión de indicadores de evaluación de instituciones educativas, pues, si bien desde planteamientos teóricos podemos identificar y justificar un gran número de ellos, a la hora de seleccionar aquellos más relevantes existe otro tipo de criterios más objetivos los cuales pueden impedir el que la evaluación sea una labor ardua y prolija, cuya eficacia será dudosa al poseer tanta información, probablemente irrelevante, para una toma de decisiones operativa, cumpliendo con la función propiamente evaluativa.


No es extraño encontrar en la literatura sobre el tema y en algunos modelos o planes extensos listados de indicadores o variables a considerar en la evaluación de instituciones educativas, donde, si bien todos ellos constituyen componentes del centro, no sería adecuado incluirlos en una evaluación de las características que apuntamos. En este sentido, la calidad de la evaluación no está precisamente en recoger la mayor cantidad posible de información relativa a la institución, sino en seleccionar aquellas variables que, desde planteamientos teóricos y fundamentados en un modelo, se puedan justificar como especialmente relevantes por la magnitud de su importancia, por su valor mediador, por su capacidad para ejercer cambios si fuera necesario, por su importancia puesta de manifiesto en investigaciones empíricas y, en síntesis, por su contribución a una evaluación dinámica, operativa, de resultados y feedback inmediatos, y eficaz en la toma de decisiones y en su repercusión en el centro.

Así pues, la determinación de indicadores debe partir de modelos conceptuales dirigidos hacia sistemas de valores más comprensivos que tengan en cuenta variables de contexto, entrada, procesos y productos, y la evidencia empírica existente con relación al logro de los distintos productos.




Referencia
Santos Guerra, Miguel Angel. (1993). Estrategias para la Evaluación interna de los Centros Educativos, Madrid, MEL. 

CONCEPTOS BÁSICOS DE EVALUACIÓN EDUCATIVA

CONCEPTO GENERAL
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, evaluar quiere decir valorar, estimar el valor de las cosas no materiales.
Cuando juzgamos evaluamos, porque analizamos los datos con que contamos y al mismo tiempo damos nuestro juicio de valor. La evaluación general como su nombre lo indica, se refiere a todas las acciones en general: no hay acto humano en el que no esté presente el juicio de valor o la evaluación, de allí es que la encontramos en lo ético, social, político, deportivo, económico, educativo.



DEFINICIONES DE EVALUACION
MANUEL FERMIN. "La evaluación es un proceso sistemático continuo e integral destinado a determinar hasta qué punto fueron logrados los objetivos educacionales previamente determinados".
HARNER. "Evaluación es el juicio del maestro respecto a la actuación del alumno"
PAUL GORIN. "Es una de las partes más importantes del que hacer educativo, sin ella no sería posible cotejar el valor de nuestro trabajo".
BLOOM MEDAUS. "Evaluación es la reunión sistemática de evidencias a fin de determinar si en realidad se producen ciertos cambios en los alumnos y establecer también el grado de cambio de cada estudiante".

CONCEPTO DE EVALUACIÓN EDUCATIVA
La evaluación es una etapa del proceso educacional, que tiene por finalidad comprobar, de modo sistemático en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos que se hubieran especificado con antelación.
Es una de la etapas más importantes, que debe ser continua y constante, porque no basta un control solamente al final de la labor docente, si no antes, durante y después del proceso educativo, y a que esto no va a permitir conocer el material humano que estamos conduciendo, así como también nos podemos percatar de los aciertos y errores que estamos produciendo en el desarrollo del que hacer educativo.

De acuerdo a los resultados de la
evaluación se harán los reajustes o
mejoramientos de la ensñanza.






IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN
En el campo educativo, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, la evaluación permite descubrir que los objetivos planteados se han cumplido o no, lo que servirá para retomar aquellos que no fue asimilado por los alumnos, reforzar los éxitos obtenidos y no incurrir en los mismos errores en el futuro, para lo cual será conveniente introducir el cambio de estrategias pedagógicas para enmendar lo insuficiente.

Así también mediante la 
evaluación constante podremos saber cuáles son las causas que entorpecen nuestra marcha hacia la consecución de los objetivos, una serie de aspectos que van a ayudar a que el maestro cuente con un medio importante para lograr el éxito en sus funciones de orientador de la actividad educativa y formador de los futuros hombres de provecho de nuestra patria.

La evaluación está presente en todas
las actividades que realizan tanto el
hombre como la mujer.


TIPOS DE EVALUACIÓN
 EVALUACIÓN DIAGNOSTICA.-
Es la que cumple con la función de investigar o detectar la información de carácter cognoscitivo, de hábitos, habilidades o destrezas que posee el alumno, para de ahí partir hacia los nuevos conocimientos, con estrategias acordes con la realidad conocida a través del diagnóstico obtenido.

EVALUACIÓN FORMATIVA.-
Es la que sirve para comprobar la efectividad de los procedimientos pedagógicos y la toma de decisiones sobre estrategias que facilitan la superación de dificultades y la corrección de errores de los alumnos como de los maestros.
EVALUACIÓN SUMATIVA O ACUMULATIVA.-
Es la que cuantifica los resultados alcanzados por el alumno en el proceso de aprendizaje. Determina el logro de los objetivos, efectividad del aprendizaje después que se lo ha realizado.

EL PROCESO EVALUATIVO EN EL SISTEMA EDUCATIVO
Como producto del proceso de la enseñanza, se evalúa el rendimiento escolar, el mismo que consiste en las transformaciones que en el educando se realizan como el desarrollo del pensamiento, la adquisición del lenguaje técnico, la forma de actuar. De esta manera se considera a la evaluación como un proceso mediante el cual se obtiene información que en os permite conocer la idoneidad del proceso educativo.

LA EVALUACIÓN COMO PROCESO
Se entiende a la evaluación como proceso porque no se realiza es un solo acto, sino a lo largo del tiempo. Es integral porque toma en cuenta todos los aspectos de la personalidad del educando y no solo los conocimientos adquiridos.
Es permanente y continua, porque no tiene un momento especial dentro del proceso educativo. Para la evaluación del proceso existen tres momentos evaluativos que son:
La autoevaluación.- Es cuando el educando realiza las distintas experiencias de aprendizaje, mide sus posibilidades, conoce sus logros y va elaborando un concepto de si mismo.
La coevaluación.- Es la evaluación mutua, se aplica generalmente en los grupos de trabajo que el maestro organiza.
La heteroevaluación.- Es la que realiza el maestro generalmente con la aplicación del tradicional examen.





Referencia
DE MIGUEL, M; MORA, J.G. y RODRIGUEZ ESPINAR, S. (1991). La evaluación de las Instituciones Universitarias. Secretaría General del Consejo de Universidades. Madrid.

BIENVENIDA

¿Que tal?

Mi nombre es Monika Skwierzynska. Imparto la materia de inglès en sección de Preparatoria y en diferentes licenciaturas. He estado laborando para la Universidad Hipócrates por 4 años. El propósito de comunicarme por medio de esta herramienta es crear un enlace de conexión con  docentes y estudiantes atraídos por el tema de evaluaciòn.